La curación del ciego


Busca esta historia en tú Biblia: Marcos 8, 22 - 26

Lectura en familia.

Curación de un ciego
Milagros de Jesús
Marcos 8, 22-26. Tiempo Ordinario. Cristo quiere que "veamos" la mano de Dios detrás de todo lo que hagamos.


Por: José Rodrigo Escorza | Fuente: Catholic.net 




Del santo Evangelio según san Marcos 8, 22-26

Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: «¿Ves algo?» Él, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan» Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas. Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo».

Oración introductoria

Señor, haz que pueda ver la paciencia con la que esperas que te dé mi tiempo y atención, la misericordia y comprensión ante mi debilidad, las innumerables gracias con las que colmas mi vida, como ésta, al poder tener este momento de meditación. Qué insensatez la mía si no sé aprovechar y agradecer esta gracia de poder tener un auténtico diálogo de amor contigo en la oración.

Petición

Ven, Espíritu Santo, llena mi corazón y enciende el fuego de tu amor, hazme dócil a tus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de tu consuelo.

Meditación del Papa

Inmediatamente pasa a la acción: con un poco de tierra y de saliva hace barro y lo unta en los ojos del ciego. Este gesto alude a la creación del hombre, que la Biblia narra con el símbolo de la tierra modelada y animada por el soplo de Dios. De hecho, "Adán" significa "suelo", y el cuerpo humano está efectivamente compuesto por elementos de la tierra. Al curar al hombre, Jesús realiza una nueva creación. [...] Al ciego curado Jesús le revela que ha venido al mundo para realizar un juicio, para separar a los ciegos curables de aquellos que no se dejan curar, porque presumen de sanos. En efecto, en el hombre es fuerte la tentación de construirse un sistema de seguridad ideológico: incluso la religión puede convertirse en un elemento de este sistema, como el ateísmo o el laicismo, pero de este modo uno queda cegado por su propio egoísmo.
Queridos hermanos, dejémonos curar por Jesús, que puede y quiere darnos la luz de Dios. Confesemos nuestra ceguera, nuestra miopía y, sobre todo, lo que la Biblia llama el "gran pecado": el orgullo. Que nos ayude en esto María santísima, la cual, al engendrar a Cristo en la carne, dio al mundo la verdadera luz. (Benedicto XVI, 2 de marzo de 2008).

Reflexión

¿Ves algo? Cristo en este pasaje nos hace esta pregunta.

¿Podremos responderle que sí vemos? Impresiona que Dios mismo esté preguntando de esta forma. Pero ¿qué es lo que quiere que vea? ¿Cómo tengo que verlo?

Jesús nos pregunta si vemos con los ojos de la fe, es decir: que si en todo lo que hacemos está detrás la mano de Dios. Esta es la visión que Él quiere que tengamos en todas nuestras actividades, no quedarnos solamente con el ver cosas borrosas: "...veo a los hombres como árboles...", mas bien hay que procurar que nuestros ojos estén limpios.

¿Qué es lo que no nos deja ver bien? Las preocupaciones de la vida, los problemas que agrandamos, el querer estar a la moda, buscar tener por tener, o por envidia... Por eso limpiemos nuestra vista, quitando lo que más nos estorbe para mirar con claridad la mano de Dios en nuestra vida, haciendo lo contrario a lo que nos aparta de tan digna visión.

Propósito

Que mi testimonio de vida y mis buenas obras, hagan resplandecer la luz del Espíritu Santo ante los hombres.

Diálogo con Cristo

Jesucristo, pasar la vida haciendo el bien a todos, da una luz distinta a mi existencia. Con tu gracia, dejando a un lado mi orgullo y soberbia para dejarte actuar, podré lograr que los ciegos que me rodean puedan ver la luz en el Evangelio, los cojos y tullidos por su egoísmo empiecen a participar en la nueva evangelización y los muertos en vida resuciten cuando hagan la experiencia de tu amor.